Ya se han acabado las vacaciones y ha comenzado la famosa "rutina". Empezamos a hacer nuestros propósitos " para el año nuevo que comienza". Parece que empezamos septiembre con muchas energías y con ganas de realizar todas esas cosas que ideábamos durante nuestras vacaciones. Además, el tiempo nos acompaña y podemos disfrutar de este final de verano con un sol que es de agradecer.
Por este motivo, la receta que propongo hoy es un ajoblanco extremeño muy refrescante como lo hacía mi abuela. Ella ha sido una de las personas más importantes en vida y de las mejores personas que jamás haya conocido. Enumerar sus cualidades es casi imposible porque se acabarían los adjectivos para describirla.
Era una fabulosa cocinera. Esta receta es uno de mis primeros recuerdos en su cocina. Sé que en otros lugares el ajoblanco es diferente . Animaos a probarlo de diferente manera.
Ingredientes
80 gr almendras (crudas)
400 gr de melón pelado
Miga de pan
Agua
Aceite de oliva
Sal
Vinagre de Módena
Pasas
Manzanas (tipo Granny Smith)
Modo de elaboración
En un bol con agua tibia ponemos las almendras crudas. Pasados 5 minutos las pelamos y las trituramos hasta que se haga una pasta. Pondremos la miga de pan en remojo. Cuando este blanda , la sacamos y la escurrimos.
Batiremos el melón, el pan y las almendras hasta conseguir una mezcla homogénea. Añadiremos el diente de ajo junto con el aceite, la sal y un chorro de vinagre al gusto. Continuamos triturando.
Agregaremos agua hasta que consigamos una pasta tipo puré pero muy suave. A continuación, lo echaremos en un recipiente y lo reservamos en el frigorífico. Lo serviremos muy frío.
Yo lo he acompañado con pasas y manzana pero se puede utilizar melón, frutos rojos....
Disfrutad del fin de semana.
Sed felices y vivid vuestros sueños.
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