Después de unos días de vacaciones fuera de casa ya estoy de vuelta. Siempre he pensado que una de las mejores profesiones que hay es la de ser turista/viajero. Recorrer el mundo conociendo lugares nuevos, saboreando de la gastronomía del lugar y conocer a las personas con las que te vas encontrando.
Pero como todavía esto no puede ser, soy turista por uno días y cuando se acaba pensamos en la próxima escapada que vamos a realizar.
Al lío, la receta que hoy os presento es un rico quiche de calabacín, cebolla y por supuesto queso, mucho queso. Se puede preparar con antelación para disfrutar de él frío , en una de estas noches veraniegas disfrutando de buena compañía y con conversación interesante.
Es muy sencillo de preparar y se puede poner como entrante o aperitivo. Hace buen maridaje con un vino blanco fresquito.
Ingredientes
1 plancha de masa brisa
1 calabacín mediano
1 cebolla
4 huevos
200 gr de queso emmental rallado
200 ml de nata para cocinar
1 rulo de queso de cabra
50 gr de queso azul
Pimienta
Aceite
Sal
Modo de elaboración
Precalentamos el horno a 180º.
Pelamos la cebolla y el calabacín. A continuación la partimos en juliana y echamos todo esto en una sarten con poco aceite a fuego lento para que se vaya haciendo poco a poco. No queremos que se fría sino que se poche. Salpimentamos.
Mientras tanto hacemos la cocción en blanco de la masa. Cómo ya expliqué en la receta del anterior quiche : extendemos la masa sobre el molde y ponemos el papel de horno encima de la masa. Cubrimos esta con algo que pese , en este caso he puesto alubias crudas ( estas alubias no pueden ser utilizadas posteriormente para ser cocinadas). Horneamos durante 10 minutos para que la masa quede parcialmente horneada .
En un bol, batimos los cuatro huevos. Añadimos el queso, tanto el emmental rallado como el queso azul desmigado. Vertemos la nata. Mezclamos muy bien estos ingredientes. Una vez se haya pochado el calabacín y la cebolla lo añadimos a la mezcla , pero esperamos a que pierda temperatura para que no se cuaje con el huevo. Volvemos a mezclar bien todos los ingredientes y agregamos un poquito de pimienta.
Echamos la mezcla sobre la masa que se ha cocido parcialmente (previamente hemos quitado el papel y las alubias) y cortamos unos trozos del rulo de cabra que colocaremos encima. La cantidad dependerá de nuestros gustos.
Introducimos el molde en el horno durante 20 minutos a 180º.
Pasado este tiempo lo sacamos. Si queremos que tenga un color más doradito lo dejamos dentro del horno y con el calor residual se va dorando. Pero cuidado no se dore demasiado.
Para los que somos cheese lovers o amantes del queso es un gustazo. Dejamos que se enfríe para poder servirlo y desmoldamos.
Sed felices y disfrutad del verano.
¡Buen fin de semana!!!
Otra receta de Toma Pan y Moja.
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